martes, 29 de junio de 2010

AIRECILLO





Y cayendo del cielo,
como un regalo lejano,
has caido en su sombra,
y te llevo hasta el mas alla,
a los sueños de brillos,
de naturaleza animal,
hasta donde ese perdon innato,
se escondia al rostro mas febril,
el mayor de los deseos,
agitando ese pulso,
ese cuento sin memoria,
una nada que se vuelve,
ruin olimpo entre un dios y vos,
esa brisa sin un perdón,
sin un último alarido de pasión,
ese secreto del corazón,
ese secreto de los nadies.

El encuentro entre el Sol, el Mar y la brisa que no te deja olvidar...

MFC.

¿Emigrar al vacío?


Calificaríamos esta tendencia como un ataque abrupto de emociones; vibraciones concisas q nos demuestran nuevas realidades, o quizás nos extraen de la irrealidad que padecemos día a día.

Hay un punto clave, una cifra, que debe superarse antes de elevarnos hacia una suspensión tan tenue. Es comprender como funciona nuestros estímulos al exigirle tanta libertad. El llamado “ser humano” por su propia naturaleza, creada por el mismo y nadie mas, carece de una cualidad importante que es no poder tener un propio poder de proyección, y en este caso, se validara este mismo como único mentor, como único guía a la evolución.

Para alcanzar esta suspensión absoluta el cuerpo debe estar vació, la imagen debe ser nívea y no se debe pensar jamás en el retorno porque sino esto solo seria un mero resultado suprimido.

La claridad a la q se debe llegar es simple, aunque muy frágil en el momento de aproximación al máximo cenit. Cualquier vacilación no solo nos llevaría al lugar de partida, sino mucho más q eso… de nuevo a la premeditación.

La sustancia debe dominar, la exención caducar, los cristales estallaran y el único sentimiento por recorrer será el nirvana.

En la práctica deberá aplicarse continuidad, comprender y aprender a contemplar nuestro interior, aprender por primera vez en nuestra vida física, a respirar. Una vez alcanzado el objetivo, el límite lo denotaremos nosotros mismos a través de cuanta trascendencia obtengamos de los mismos y cual sea su designio a través de hilos de energía vital y natural. Una vez logrado el cambio, el complemento fundamental será el exilio de toda vivencia pasada, de todo bien material, terrenal. Y al fin uno podrá subsanar los impulsos mentales de nuestro espíritu. Y así ir padeciendo cambios, cualidades, incrementacion de sabiduría, y encaminar un trayecto de claridad, hasta llegar a ese punto máximo... llegar a dominar esa materia...

MFC.

El nuevo origen de las especies


Y finalmente se cruzaron los vientos y los fuegos, el cielo se volvió obsoleto. La última danza tembló en la tierra para dar paso a un nuevo comienzo de la naturaleza. El fin del ciclo humano se avecinaba súbitamente y los animales pasarían a ser los mayores intérpretes de la existencia en la tierra. Contemplarían así su cargo de reales soberanos, antiguos verídicos dominantes de un planeta usurpado por una raza infecta, que creía ser superior, y por tal egolatría suprema destruyo casi en su totalidad los mas vastos y embelesantes dotes de la madre naturaleza junto con sus infinidades de mágicos componentes. Todo esto, a causa de la codicia y vesania predominante del hombre. Días antes del ultimo ocaso, del ultimo suspiro humano, todas las especies que habitaban la tierra emigraron a un lugar sagrado, se elevaron con alas hacia el cielo y predominaron el fin del hombre desde nubes bañadas en tintes violetas y blancos, y desde allí arriba, contemplaron inclementemente el dichoso cataclismo. Observaron como se arrodillaron ante el ultimo día quienes ultrajaron sus paraísos mas preciados, fueron testigos de como sus irradiantes ojos se alzaban y se arrepentían de subestimar el sabio poder, el sabio poder de la máxima esencia natural.
Todo esto se manifiesta como un proceso de consolidación de los códigos en la tierra, una petición que los animales imploraron a los dioses, luego de tanta barbarie ocasionada por la incultura y crueldad, de quienes poseían el poder de las “tierras” en el planeta denominado “tierra”.
Este era su último juicio, su acreditada venganza, luego bajaron a gobernar una nueva era, sin malevolencia o crueldad alguna, donde las leyes de la vida y de la muerte las decretaría por las mañanas el sol y por las noches la luna.
Cuando se cruzan los vientos y los fuegos se produce la corriente devastadora más imponente que pueda concebir un mundo. Esta, responsable de un gran cambio sustancial para el reino animal y vegetal, se produce como una suave luminiscencia que va terminando con las almas de todo ser viviente a su paso. Una impresión inmensa que deja solo rastros de cuerpos tendidos y que terminan evaporándose convirtiéndose en energía liberada hacia algún cosmos. El reino vegetal sufre también la ejecución, pero se regenera al no quedar más rastros de hombres. , vuelve a nacer.
Los dioses cumplieron, descendieron y comenzaron con una mortificación total de manera impetuosa. La casi total exterminación de los hombres llego a su consumación. Solo dejaron un número reducido de personas, a estos pocos les sacaron sus ojos con el mismo fuego sagrado y los dejaron inmersos en una ardiente ceguera, para que recuerden cada día de sus vidas que “todo lo que el ser humano incorporo a la naturaleza, estuvo de mas, incluido el mismo”. Unieron hombres y mujeres en parejas para que vagaran por el nuevo reino buscando un puro escarmiento y llegaran a comprender cual fue su desacierto en la manipulación de el planeta. El motivo de conjuntar de a dos personas con sexos opuestos, fue para dar una nueva oportunidad a la anteriormente llamada “raza humana” de volver a procrear una nueva especie, pero no poseerán bajo ninguna circunstancia, la facultad de volver a regenerarse en el medio ambiente como “humanos”, sino como animales. Solo así cultivarían la verdadera esencia pura de la vida y la ley universal incondicional de todo ser viviente que habite el mundo. Esta debe regirse como un estatuto inamovible y debe juzgar inflexiblemente a quienes corrompan su significación.
“No existe bajo ningún fundamento, una desemejanza entre la naturaleza y la sabiduría. La cohesión de ambas engendra y dirige a todas las especies. Infortunado aquel que aspire a obstruir su evolución, porque entre vientos y fuegos, padecerá la erradicación de la misma y se encomendara al martirio perpetuo. “

MFC.

Mildred Burton (1942 - 2008)


Resulta difícil hacerse a la idea de una ausencia definitiva cuando se trata de una artista creativa y una mujer vital como lo fue Mildred Burton, fallecida el sábado pasado. A lo largo de tres décadas, compartimos muchos momentos con ella en exposiciones, Jornadas, charlas sobre arte en el CAYC o tomando café en el Florida Garden. Seguimos de cerca su trayectoria y también conocimos sus valores como persona.

En algunos de los últimos concursos en los que participó, recibió distinciones en los Premios Banco Ciudad (2001), por su propuesta del Chango con diversos elementos acumulados; en los Premios Aerolíneas (2003), con «Pucaracito vs. Drake», de su serie « Holocaustos vistos desde el cielo».

Nacida en Paraná (Entre Ríos), en 1942, Burton realizó su primera exposición en 1972. Siete años más tarde, en 1979, su obra se vio en el Museo de Arte Moderno, junto a la de otros artistas como Jorge Alvaro, Diana Dowek, Alberto Heredia y Norberto Gómez, dentro de la corriente definida como «La Postfiguración», que sucedía al Conceptualismo de los 70.

Su originalidad consistió en tejer las combinaciones más insólitas y a la vez poéticas, pero a partir de un examen crítico y no de un mero juego de azar.

Admiradora de Max Ernst y de René Magritte, eludió, como ambos, el «automatismo psíquico» favorecido por la escuela surrealista de París, para impugnar lo establecido desde (y con) lo imaginario. Burton desplegó un oficio minucioso y un corrosivo humor negro, entendido éste no en su vulgarizada acepción de inclemencia fácil o de chiste tétrico sino en su carácter verdadero de « enemigo mortal por excelencia del sentimentalismo desbordado y de la fantasía de corto plazo», según la tesis de André Breton, su máximo estudioso, teórico y difusor.

Trazó un inventario de su asalto a (y sobresalto por) la falsa moralidad, la represión del deseo, los pudores mentidos, la sujeción social, el encantamiento de la niñez, el individualismo egoísta y los proyectos fáusticos de una modernización avasalladora. Su estilo osciló entre un realismo fotográfico de certera minucia y una imaginería artificial, típica de las antiguas muñecas de porcelana, de las tarjetas postales de comienzos de siglo y de los afiches y carteles publicitarios de esa misma época.

«La intensidad se equilibra con la ironía, los personajes burgueses se vuelven fantásticos, los inocentes adquieren caracteres sombriamente conflictivos», escribió el reconocido crítico Samuel Paz, segundo de Jorge Romero Brest y luego curador del Bellas Artes en los 80.

Una serie paradigmática, «Motocicletas y autos», fue constituida por sus pinturas de automóviles y motocicletas, que la artista representaba con caracteres antropomórficos (intestinos, bocas, lenguas, dientes, brazos). Satirizaba así a la uniformidad social tanto como al auge creciente del uso de estos vehículos, que parecía llegar a la simbiosis entre hombre y máquina. Pero, a la vez, aludía a motos y autos en su capacidad de símbolos sociológicos de una clase social.

Merecen recordarse sus proyectos fáusticos. El Fausto goetheano crea de la nada, en un país rico, ordenado y modelo, donde la vida humana no cuenta.

En la mayoría de sus trabajos manifestó una constante oposición entre su imaginación y el sentido común. Oposición fundamental en Proyectos y Proyectoides, dos series complementarias. En los primeros, su imaginación la llevó a la elaboración del Puente elevador para turistas, desde el mar catalán hasta las colinas del Mont Juic, donde el gran arquitecto Josep Lluis Sert, diseñara la sede de la Fundación Miró; Arata Isozaki, un estadio cubierto rodeado por las esculturas de su mujer, Aiko; y una escuela diseñada por Ricardo Bofill. El puente se mantiene con resinas humanas, animales y vegetales. Posee cámaras compactadoras, piletas, lugares de esparcimiento y usinas que transforman los restos orgánicos de los «turistas gordos» en alimentos para los peces del mar.

Proyectó también Ciudácula Futboloide, una ciudad imaginaria a levantarse en la Isla Martín García para el desarrollo de eventos especiales: posee 300 habitantes estables (la hinchada) y 30 jugadores en línea. Se alquilarían disfraces, fieras y armas. Incluía una Central Mafia y una Central Doping, además de viviendas especiales para cada profesión. Una vez por mes se ejecutaría allí, en una gran fiesta, a un árbitro de fútbol, un director técnico o un presidente de club.

Participarían bandas de música y se llevaría al público con barcos y helicópteros. Su Proyecto Puente transportador de rinocerontes viejos y gastados de Cabo Blanco o Miami, era un tubo denominado por la artista «grasoducto», y conducía petróleo y sustancias orgánicas vivas. La música alternaba sonidos de la selva y new wave. Se transportaban diamantes en bruto en zorras, aparatos de TV, ropas, adornos y una custodia de soldados electrónicos moviéndose en camiones especiales. El Proyecto Ciudad Turística Palmar-Colón, contenía flora, fauna, puentes y tribunas. Una computadora central, digitaba la ciudad y los paseos con carros y caballos. Había además museos, piletas, y se llegaba a la ciudad por medio de naves espaciales. Con Proyectos y Proyectoides, evocó temas urbanosy ecológicos, y propuso una aventura proyectual que podría denominarse «arquitectura fantástica post-figurativa».

Burton desarrolló su imaginería por medio de una gráfica precisa, en imágenes tales como una piscina policroma, en el medio del mar, rodeada de peces, objetos, altoparlantes y una portezuela que daba al mar. La compleja trama que tejen los aparatos electrónicos, señales viales y robots, junto a gigantescas zanahorias, ojos, orejas, cactus, reptiles, constituyen el denominador común de sus trabajos,que desarrollan una zoología-particular integrada irónicamente a las construcciones y a un antropomorfismo lúdico. A pesar de la aparente diversidad de elementos y colores, Burton logró la esencia íntima de una figuración singular. Presentó proyectos para la arquitectura de una ciudad: una conjunción inesperada de elementos disímiles, estructuras, que no por heteróclitas son menos armónicas: un mundo fantasmal en el que los elementos se contextualizan y se integran al siglo actual.

Escrito por Jorge Glusberg.