lunes, 2 de agosto de 2010

El arte del Hombre

(Dibujo: Mildred Burton - ("Sir Richard B.")



Algunos hombres, en los remotos tiempos que nos definen
como seres de humanidades, creían que podían adelantarse a
la huida del sol y retrasar los centelleos para meditar con
más claridad. Tiempo después, se escondieron en las montañas
tratando de descifrar sigilosamente los enigmas de la alquimia
y la conciencia humana. Con los siglos la ciencia natural crecía
y las artes como la música, la danza y las pinturas eran conductores
de la energía agudizada en el espíritu. Periodos próximos a estos
sucesos; el aire, el olor a fauna y los pensamientos contemplativos
del hombre, empezaron a disiparse junto al viento y a los mares.
El ser humano, fundido en llamadas “etnias” y “civilizaciones”
estimo que generar fastuosas guerras entre ellos, y ser adeptos
a la codicia y a las injusticias los convertiría en seres inmortales
que padecerían el dominio y la total contención del mundo.

Un ideario que nos convierte en espectaculares “tiranos”.

MFC.